¿Usas tu móvil en el baño? Pues la ciencia tiene malas noticias para tu salud

peligros de usar el movil en el baño

Un estudio reciente ha encontrado una inquietante relación: la probabilidad de desarrollar hemorroides aumenta en un 46 % si se utiliza el móvil en el baño, pues se permanece sentado durante mucho tiempo.


Ya se sabe que el uso del móvil no es lo más beneficioso para la salud, de hecho, su inclusión a la vida cotidiana se ha relacionado con un sin fin de enfermedades, tanto a nivel mental como a nivel físico.

Pues bien, hoy hablaremos de una reciente noticia que ha saltado a lo medios donde se habla de la relación indiscutible del uso del dispositivo en el baño con el aumento de hemorroides.

De acuerdo con una encuesta de YouGov, el 54 % de los adultos en Alemania utiliza el teléfono móvil mientras está sentado en el baño. El porcentaje llega al 80 % entre la juventud de 25 a 34 años.

Lo que empieza como una rápida revisión de aplicaciones o redes sociales se alarga más de lo esperado. Cerca de la mitad de los usuarios (48 %) ha quedado asombrado por la rapidez con que el tiempo pasa cuando está en el baño usando el teléfono.

Relación entre móviles y problemas de salud

Sin embargo, los médicos están advirtiendo de que esta costumbre tiene un coste: estar demasiado tiempo sentado en el inodoro puede contribuir a la aparición de hemorroides.

La razón: la presión alta y constante en los vasos sanguíneos de la zona anal como consecuencia de estar sentado y de la relajación del suelo pélvico.

Esta inquietud se encuentra respaldada por una investigación reciente de la Harvard Medical School. Un equipo liderado por Trisha Pasricha realizó una investigación, que fue publicada en la revista PLOS One, sobre 125 adultos y descubrió una correlación preocupante: el riesgo de hemorroides era un 46 % más alto en las personas que utilizaban el teléfono móvil en el baño.

Los datos son esclarecedores: de los participantes que usaban el móvil en el baño, el 37 % se quedaba más de cinco minutos por visita. En cambio, entre los que no utilizaban el dispositivo, solo el 7% tardaba ese tiempo.

El análisis estadístico, después de ajustar por actividad física, sexo, edad, índice de masa corporal, esfuerzo al defecar y consumo de fibra, mostró una asociación importante con las hemorroides.

El factor esencial según la ciencia: el tiempo prolongado sentado

El tiempo, no el esfuerzo, es lo que importa. Este estudio no halló distinciones relevantes en estos elementos entre quienes usan móviles y quienes no, lo que contradice las creencias médicas tradicionales que vinculaban las hemorroides con el estreñimiento y el esfuerzo durante la defecación.

La causa principal es la posición en el inodoro durante un tiempo prolongado sin soporte para la pelvis, lo que incrementa de manera desmedida la presión en los cojines hemorroidales.

El 54 % de los usuarios realizaba la actividad más habitual: leer noticias; el 44 % lo hacía navegando en redes sociales.

Paradójicamente, únicamente el 35 % de los usuarios admitía que su uso del teléfono les llevaba a estar más tiempo en el baño, lo que indicaba una falta de consciencia acerca de este comportamiento.

Pasricha explicó que la investigación apoya la recomendación general de no sentarse en el baño por más de unos minutos y dejar los teléfonos inteligentes fuera.

«Si te demora más, debes preguntarte a tí mismo por qué». «¿Ocurrió porque la defecación fue realmente tan difícil, o porque estaba distraído?». Poner un temporizador podría ser de ayuda.

El uso del móvil en el baño también es un problema para tu higiene personal

Además de las hemorroides, hay otra inquietud: la higiene.

Es comprensible que a muchas personas les repela la idea de usar móviles en el baño.

Según una encuesta de YouGov, solamente el 39 % de los usuarios limpia su móvil después de usar el baño, siendo las mujeres más cuidadosas que los hombres (44 % frente a 33 %).

«La flora del móvil es un reflejo de la flora de las manos del dueño», afirma Markus Egert, quien pertenece a la Universidad de Furtwangen. El microbiólogo explica que, al igual que las manos, el teléfono inteligente debe limpiarse después de ir al baño. Por ejemplo, se puede usar una toallita con alcohol para limpiar gafas.

Aunque los móviles no son, en esencia, un entorno propicio para los gérmenes algunos gérmenes fecales que pueden reproducirse podrían permanecer adherido en ellos. Por lo tanto, usar el móvil y no lavar el dispositivo, aumentar el riesgo de gérmenes fecales como la gastroenteritis causada por virus (como el norovirus o rotavirus) o bacterias (como E. coli y Salmonella).

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