Tras 7 años en el mercado, Xiaomi comienza a demostrar el porqué de su rápida popularización en China, expandiéndose de manera clara por todo el mundo, siendo España uno de los nuevos territorios en los que se están haciendo grandes, rivalizando con las marcas ya consideradas como imprescindibles en nuestro país.
Cuando la industria telefónica móvil se revolucionó, a principios de este siglo, vivíamos en una clara predominancia de los Nokia y su época dorada, siendo aún extrañados sus resistentes modelos a los que se suele hacer alusión en forma de memes u otros contenidos humorísticos.
Posteriormente, Nokia pasó rápidamente al olvido por su fallo al apostar por Windows Phone mientras que todas las otras marcas se inclinaron a favor del Android. Aquí es donde Samsung se hizo con las riendas del mercado aunque por muy poco tiempo ya que en Apple, donde no son tontos, también querían su pizca de pastel y diversificaron parte de su infraestrructura económica y creativa en una nuevo departamento: el iPhone.
De esta forma se creó una rivalidad que se mantienen a la cabeza del mercado en nuestros días, aunque no hay que olvidar el hecho de que no están solos. En España, en lo que llevamos de 2017, Samsung y iPhone suponen cerca de un 30% de las ventas en el mercado, repartiéndose el restante 70% entre otras marcas locales e internacionales.
De esta forma, podemos ver que nada es eterno en esta industria, en donde los reyes bien caen, bien apenas tienen ventaja en ventas sobre sus coetáneos. Es en este ambiente inestable donde Xiaomi ha sabido incrustarse de maravilla en todo el mundo, pero vamos a centrarnos en España.
La guerra en España
Este mercado, de competencia imperfecta, es un maravilloso espectáculo para quienes nos dedicamos a las ciencias económicas, pues encontramos una actividad que mueve inmensas cantidades de dinero además de ser un sector donde prima la estrategia y la competencia por sacar las novedades antes que los demás.
De esta forma se alimenta una lucha, interminable y sorprendente, por ser la primera marca en ventas en España, título que Samsung, adía de hoy, defiende hasta con los dientes ante un constante y creciente presión ejercida por Huawei.
En un país cuya cultura se volcaba, de manera innegable, hacia las primeras marcas como única opción para tener un móvil, llegamos a una evolución del razonamiento del consumidor que poco a poco empieza a entender que la marca no lo es todo. Es por ello que, nombres como Huawei o Bq, quienes fueran marcas mucho menos que secundarias, lleven 3 años consecutivos pisándole los talones a Samsung en la competencia de las ventas. Este es el motivo por el que estas marcas han pasado desde la más profunda indiferencia por parte de los consumidores a ser marcas que todos hemos probado en algún momento.
Es en este país, cuya cultura está cambiando (hecho también verificable en otros mercados, como los de la alimentación o el hogar en los que cada vez se apuesta más por el consumo de marcas blancas, lideradas por Mercadona, por ejemplo) en favor de firmas novedosas, donde Xiaomi se planta en el mejor momento para ellos, aprovechando los cambios culturales y económicos del país, consiguiendo pasar de un anonimato real hasta ser la cuarta marca más vendida.
El podio telefónico en 2017
Inevitablemente para entender lo que ocurre ahora mismo tenemos que echar un vistazo atrás pero no hace falta remontarse mucho para apreciar cambios. Partamos desde el año 2016 en donde Samsung vende casi 4 veces más de iPhone, goleando a la supuesta mejor marca del mercado. Samsung se planta con un 24.5% de las ventas en el mercado seguido de Huawei que ostenta un 19.7%. Luego vienen BQ, iPhone y LG que a duras penas rozan el 10% del mercado cada uno.
En el año 2017 podríamos decir que el ranking se mantiene, obviando algunas variaciones de crecimiento o decrecimiento, pero lo más destacable es el golpe de Xiaomi. En el proceso anterior, Xiaomi era una anécdota, un desconocido y una apuesta con poca seguridad para quien nunca lo hubiera usado.
El ascenso de Xiaomi en el mercado español
En el año 2016 los más atrevidos usuarios de smartphone comenzaron a probar los dispositivos de Xiaomi por la mera curiosidad de conocer la marca que le pelea a Huawei el liderato del mercado chino. La experiencia vivida por estos investigadores se convirtió, rápidamente en recomendaciones de compra y una fuerte posición a favor de la marca nacida en Beijing.
Incluso hubo quienes, motivados por dispositivos muy baratos y de rendimientos a la altura de los mejores modelos, dejaron de utilizar Samsung y iPhone para volcarse de lleno a los móviles de Xiaomi.
Este cambio de actitud, desde la experimentación a la preferencia por la marca china se plasma en las ventas del año 2017 donde ya hay suficientes casos y consumidores que recomiendan la marca como para que cualquiera pueda atreverse a probar. De esta manera, Xiaomi que apenas tenía un 2.7% del mercado en 2016, en este año se ha levantado con la potencia que lo ha llevado al éxito en todo el globo, hasta posicionarse con un 8% del mercado, es decir que de un año al otro ha conseguido triplicar sus ventas en nuestro país.
¿Cuáles han sido las consecuencias de este ascenso repentino e imparable? El primero es que el ascenso de Xiaomi ha supuesto la caída de LG en el podio español a la vez que los todopoderosos iPhone se han desplazado al quinto puesto de la carrera, quedando por debajo de Xiaomi.
El mérito de Xiaomi
Una vez vistos estos datos, nada despreciables, puede haber quien motivado por su fidelidad a una de las marcas, y es que no debemos olvidar que, por ejemplo, un fiel comprador de iPhone no entenderá que su marca no sea la líder y por tanto subestimará la historia que nos narran las estadísticas.
Sin embargo, hay que reconocer algo sobre Xiaomi, y es que no sólo ha triplicado sus ventas de un año al siguiente, sino que lo ha hecho sin publicitar sus productos y con una cadena de suministro bastante escasa en España, de hecho en Bemovil somos los primeros distribuidores oficiales de la marca en el país, aunque el crecimiento de la marca es algo que se viene modelando previamente a nuestra asociación con ellos.
Es por ello que, Xiaomi, una marca que no tenía una cadena de distribución oficial para España y cuyo principal medio de ventas era internet con la frialdad y desconfianza que puede conllevar, tiene muchísimo mérito alcanzar semejante ratio de ventas y ese cuarto lugar en las ventas de un país cuando todo empieza por la experiencia positiva de algunos usuarios y no por campañas agresivas de publicidad como sí hacen Samsung y Apple.
Xiaomi y su presente-futuro
Actualmente y sin distribuidores presentes en toda España, es de esperar que Xiaomi comience a establecer sucursales propias en algunos puntos, lo cual será clave para su expansión que ya se ha concretado en Grecia, por ejemplo. Si Xiaomi es capaz de hacer presencia con establecimientos propios, será inevitable para las otras marcas del podio en ventas ver como esta marca crece sin límites.
Xiaomi ha demostrado que sus dispositivos satisfacen las necesidades de todos aquellos que lo han probado aunque sigue pesándole su poca fama y el hecho de que muchos la tachen de marca blanca (lo cual es sumamente irónico e incorrecto por su parte, tomando en cuenta que Xiaomi es ahora mismo la tercera marca más vendida del mundo).
La última frontera que le queda por romper a nuestra marca es la de su desconocimiento, la cual será rota antes de lo que se espera y será inevitable que Xiaomi se posicione en el top mind del consumidor. Lo que ocurra después de ello, no podemos vaticinarlo aún.