Crear contraseñas seguras y robustas se trata de un proceso más o menos sencillo, pero que muchos usuarios ignoran por desconocimiento o pereza, exponiéndose de esta manera a los ataques de phishing, suplantaciones de identidad, fraude de tarjetas de crédito, acceso a tus datos personales y bancarios y secuestros virtuales, entre otras numerosas ciberamenazas.
A pesar de los avisos, seguimos escogiendo claves poco seguras y reiterando prácticas peligrosas. Sin ir más lejos, la mitad de las empresas guarda sus contraseñas en un Word o Excel y las contraseñas favoritas de los españoles son tan simples como cumpleaños, qwerty y 123456.
Es importante que te sientes frente a tu dispositivo e inviertas una pequeña cantidad de tiempo para crear una contraseña robusta y potente, lo suficientemente larga, que combine letras, números y símbolos y que no incluya datos como tu nombre o fecha de nacimiento.
Consejos para generar contraseñas seguras
Asegúrate de que tus contraseñas cumplan los siguientes requisitos y recomendaciones:
- Incremento del tamaño: Anteriormente, entre 6 y 8 caracteres de extensión se consideraban apropiados para una contraseña. Sin embargo, con el aumento de las amenazas, los expertos recomiendan una longitud mayor, de 12 a 14 caracteres como mínimo para garantizar una mayor seguridad. Ten en cuenta que un alto número hackers y tipos de código malicioso se centran en las contraseñas más simples y cortas.
- Nunca incluyas referencias personales: Omitir todo lo obvio es fundamental, junto a las contraseñas del tipo «contraseña» o «12345». Por tanto, nunca incluyas tu nombre, cumpleaños, nombre de tu pareja o mascota o cualquier dato que puedan descubrir a partir de tus redes sociales.
- Mejor frases que palabras: Los especialistas en temas de seguridad digital consideran más apropiado construir gramaticalmente una oración en lugar de usar palabras sueltas, ya que es una manera de aumentar la complejidad de tu contraseña. Desde aquí, te aconsejamos combinar frases de libros o películas combinándolas con números y caracteres especiales, mayúsculas y una extensión que sobrepase los 14 caracteres.
- Si puedes, usa la barra espaciadora: Si la plataforma o servicio web te lo permite, utiliza la barra espaciadora de tu teclado, ya que muchas veces las herramientas de hackeo de contraseñas la pasan por alto. Alex Heid, Jefe de Investigación de SecurityScorecard, sugiere algo así como: “Mi cena favorita es el filete con patatas”, combinado con números y caracteres especiales. Si no es fácil de memorizar, apúntala en papel y guárdala en un lugar al que solamente tengas acceso, aunque es preferible que te la sepas de memoria.
- No te despistes con tu correo electrónico: Aunque sea muy importante hacer hincapié en las cuentas bancarias y tarjetas de crédito, no olvides que si alguien accede a tu email puede resultar haber graves consecuencias, ya que constituye una puerta de acceso a la contraseña de restablecimiento y a las claves hacia otras redes sociales y cuentas digitales.
- Implementa el sistema de autenticación en dos pasos para tu correo electrónico y las redes y plataformas que cuenten con esta herramienta, sumando una capa de protección extra al inicio de sesión normal.
- Personaliza las contraseñas seguras: Aunque sean robustas, si utilizas la misma clave para todos los sitios, les estás proporcionando a los hackers una llave universal para acceder a todos los apartados de tu vida. Por tanto, es importante que sean distintas como medida de seguridad.
- Cambia la contraseña cada 60-90 días y que además, sean diferentes para cada plataforma a la que accedas. La reutilización es una de las maneras más fáciles de ser hackeado y a pesar de ello, el 61% de los encuestados por LastPass afirman tener contraseñas iguales o similares en sus cuentas.
También puedes decantarte por usar un gestor de contraseñas. En el siguiente enlace te contamos cuáles son los mejores del mercado.