Samsung Electronics comercializa desde este viernes en los mercados de todo el mundo su nuevo smartphone insignia de alta gama, el Samsung Galaxy S5, pero la pregunta que muchos se hacen es ¿Realmente es una revolución y un avance en la tecnología móvil? Por eso hemos querido realizar una comparativa con su antecesor, el Galaxy S4, para observar su evolución y que cada uno saque sus propias conclusiones.
Las mejoras del Samsung Galaxy S5 frente al Galaxy S4
A primera vista, el diseño del flamante Samsung Galaxy S5 no presenta un cambio radical, sino que continúa con el diseño típico al que Samsung nos tiene acostumbrados. En la parte trasera se asemeja al Note 3, ya que incorpora la misma textura que simula la piel para darle mayor elegancia.
La compañía surcoreana trata de mejorar siempre no sólo a nivel de hardware sino también en el software. Por ese motivo, con cada generación incorporan nuevas funciones exclusivas que heredan las generaciones posteriores y a las que se les suman otras nuevas.
Recordemos que con el Galaxy S3, se estrenaron funciones como Pop Up Play, Direct Call, Multi-Windows, Smart Stay o Smart Alert entre otras. A éstas, también presentes en el Galaxy S4, se le sumaron otras nuevas como Smart Pause, Smart Scroll, Air Gesture, Group Play, S Health, S Translator… El Samsung Galaxy S5 además de todas esas funciones incorpora otras nuevas, las cuales se han enfocado sobre todo al mundo de la salud y el fitness. Para ello, incluye un sensor de pulso en la parte trasera y ofrece compatibilidad con los nuevos accesorios y gadgets de Samsung, como la smartband Galaxy Gear Fit y el Galaxy Gear 2. Otras innovaciones destacadas del nuevo buque insignia son: el sensor de huellas dactilares, la resistencia al agua y el polvo o su interfaz TouchWiz mejorada.
Aquí podéis ver una tabla comparativa para que observéis claramente las diferencias entre el Galaxy S4 y S5:
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