La carga inalámbrica está destinada a volverse aún más popular con la adopción del sistema de carga Qi wireless en los nuevos iPhone 8, iPhone 8 Plus y el todopoderoso iPhone X. La carga inalámbrica también se halla disponible en otros teléfonos Android como el Samsung Galaxy Note 8, Galaxy S8 y el Galaxy S7.
Los cargadores de función inalámbrica usan la inducción y resonancia magnética prometiendo la habilidad de recargar automáticamente un dispositivo con tan solo colocarlo en su parte superior, sin necesidad de aplicar cableado.
¿Cómo funciona la carga inalámbrica?
La carga inalámbrica no es realmente inalámbrica, por supuesto. Tu teléfono, smart watch, tablet, auriculares inalámbricos o cualquier otro dispositivo que no necesita ser conectado a un cargador cableado se consideraría inalámbrico, sin embargo el cargador en sí aún requiere estar conectado a un enchufe para funcionar.
Cuando el iPhone 5 fue lanzado sin el añadido de la carga inalámbrica, Phil Schiller comentó que era difícil de aceptar tener que crear otro dispositivo que se enchufara a la pared. Cinco años más tarde, Apple abandona los tradicionalismos para apostar por la carga inalámbrica incorporada por primera vez en los nuevos modelos presentados este mes.
Los cargadores inalámbricos usan normalmente la inducción magnética, lo cual se podría traducir, a un lenguaje mucho más sencillo, como el uso del magnetismo para transmitir la energía. Primero, colocas el dispositivo en el cargador. La corriente procedente de la pared crea un campo magnético en el cargador, el cual a su vez crea una corriente en espiral en el interior del dispositivo, de forma que comienza a recargarse.
Mientras que el Qi estándar originalmente estaba limitado a la inducción magnética, este también soportaba la resonancia magnética, la cual trabaja de manera similar pero el dispositivo puede estar hasta a 5 cms de distancia del cargador y aún puede realimentarse de energía.
Sin embargo, este último paso es menos eficiente que la inducción, pero presenta algunas ventajas como la posibilidad de tener el cargador guardado en un cajón, por ejemplo, y al poner el móvil por encima aún puede recargarse. Otra grandísima ventaja es la de poder cargar varios dispositivos al mismo tiempo en el mismo cargador.
Estándares competitivos: Qi vs Powermat
La carga inalámbrica se está volviendo más y más común, y cada vez más estandarizada. Y por fin Apple no ha creado su propio estándar en algo, ya que en vez de apostar por mecanismos propios menos eficientes pero más llamativos, en este caso se decantó por apoyar el estándar Qi, que ya existía previamente y que es utilizado por muchas otras marcas y modelos.
Sin embargo, el Qi no es el único mecanismo existente, aunque sí que es el líder de esta tecnología. El segundo mecanismo de este tipo es el Powermat, propiedad de Power Matters Alliances que también usa la inducción magnética. Hay que señalar que ambos estándares son incompatibles, por lo que un iPhone no puede recargarse con el PMA.
Algunos dispositivos son compatibles con ambos mecanismos, por ejemplo, los modelos más punteros de Samsung como el Galaxy Note 8 se pueden cargar en ambos tipos de carga inalámbrica. La industria cafetera de Starbucks apuesta por el PMA aunque, conociendo su historial de cambiarse a donde más caliente el sol, se podría prever que apostará por Qi ya que es la tecnología que usa Apple en sus dispositivos, a la vez que esta última está apostando fuertemente para que lugares de dominio público como aeropuertos, hoteles o estaciones de trenes incluyan en sus instalaciones estos cargadores Qi para aumentar su demanda.
¿Cómo puedo usar la carga inalámbrica hoy en día?
Dejando la tecnología más puntera a un lado, usar un cargador inalámbrico es algo muy simple. Si quieres cargar tu dispositivo de manera inalámbrica, sólo necesitas un dispositivo que tenga el hardware necesario para ser compatible con la inducción y/o la resonancia magnética. Cabe destacar que se han desarrollado también adaptadores especiales para los cargadores de forma que un móvil se puede cargar de manera inalámbrica aunque no esté diseñado para ello.
En el mercado actual, los móviles compatibles con la carga inalámbrica son:
• Apple iPhone 8, iPhone 8 Plus, and iPhone X
• Samsung Galaxy Note 8 and Galaxy Note 5
• Samsung Galaxy S8, S8+, S8 Active, S7, S7 Edge
• LG G6 ( sólo las versiones para EEUU y Canadá) and LG V30
• Motorola Moto Z, Moto Z Play, Moto Z2 Force, Moto Z2 Play
Los fabricantes de Android han ido abandonando de manera creciente la carga inalámbrica en los últimos años. Sólo Samsung se ha mantenido en el desarrollo de esta tecnología por cuenta propia, ampliando sus utilidades en los últimos modelos lanzados al mercado.
Por ejemplo, Google no ofrece la carga inalámbrica en su móvil Pixel, aunque sus dispositivo anterior, el Nexus sí que lo hace.
De esta manera, la apuesta agresiva de Apple por el estándar Qi hará, irremediablemente que todas las marcas comiencen a incorporarlo, de la misma manera que ha pasado con las pantallas sin marco las cámara duales.
Carga inalámbrica: soluciones
Si tu teléfono no cuenta con la carga inalámbrica, puedes adaptarlo de muchas maneras, siendo la más popular una carcasa que se conecta al dispositivo para introducir en este la electricidad que puede captar a través de unos sensores en su reverso.
Una vez hayas conseguido un adaptador o un teléfono que soporte la carga sin cables, elige un cargador inalámbrico que sea compatible con él. Para la mayoría de los teléfonos, querrás un cargador Qi ya que estos cuentan con una certificación especial que asegura su universalidad, en términos generales. Además, los cargadores del estándar Qi son muy fáciles de encontrar en el mercado, siendo muy abundantes en plataformas como Amazon u otros comercios electrónicos.
La carga inalámbrica será un éxito tan duradero como el tiempo que pongas tu móvil a cargar en el cargador y tan eficientemente como la compatibilidad que ambos tengan entre sí.
En el futuro, los cargadores inalámbricos se encontrarán disponibles en ámbitos públicos, permitiéndonos a todos cargar nuestros dispositivos en cualquier momento que lo podamos llegar a necesitar.