¿Por qué el calor afecta a los ordenadores y portátiles?
Los componentes internos de los ordenadores y portátiles, como el procesador, la tarjeta gráfica y el disco duro, generan calor durante su funcionamiento. Las altas temperaturas pueden aumentar el riesgo de:
- Sobrecalentamiento: Puede provocar apagados repentinos para proteger los componentes internos.
- Rendimiento reducido: Los dispositivos pueden funcionar más lentamente para minimizar el calor.
- Daños a largo plazo: El calor excesivo puede deteriorar los componentes, reduciendo la vida útil del dispositivo.
El verano trae consigo altas temperaturas que pueden afectar no solo a las personas, sino también a nuestros dispositivos electrónicos. El sobrecalentamiento puede reducir significativamente el rendimiento de tu equipo e incluso causar daños permanentes. Aquí te dejamos algunos consejos esenciales para mantener tu ordenador fresco y funcionando sin problemas durante los meses más cálidos del año.
Consejos para Proteger tu Ordenador y Mantenerlo al Día
1. Limpieza regular del Hardware
El polvo y la suciedad pueden acumularse en los ventiladores y disipadores de calor, obstruyendo el flujo de aire y aumentando la temperatura interna del dispositivo. Para evitarlo: te aconsejamos que acudas de forma semestral a un servicio técnico, para hacerle un buen mantenimiento y asegurarse de que todo esta en correcto mantenimiento.
2. Considera la aplicación de pasta térmica
La pasta térmica ayuda a mejorar la transferencia de calor entre la CPU/GPU y el disipador.
- Aplica pasta térmica de alta calidad según las recomendaciones del fabricante.
- Consulta a un profesional si no te sientes cómodo realizando esta tarea tú mismo.
3. Uso de soporte con refrigeración
Las bases refrigerantes son una excelente inversión para mantener los portátiles frescos. Estos dispositivos tienen ventiladores adicionales que ayudan a disipar el calor.
- Elige una base refrigerante que se ajuste al tamaño de tu portátil.
- Coloca el portátil sobre la base cuando lo estés usando por períodos prolongados.
4. Optimiza la ubicación de tu ordenador
La ubicación de tu ordenador o portátil puede influir en su capacidad para mantenerse fresco.
- Colócalo en un área bien ventilada, lejos de la luz solar directa y de otras fuentes de calor.
- Evita superficies blandas como camas o sofás, que pueden bloquear las rejillas de ventilación.
5. Vigila la funda que usas
Las fundas están diseñadas especialmente para ordenadores portátiles ya que son muy recomendables para guardar tu ordenador durante el transporte del mismo pero debes asegurarte de comprar una funda para tu portátil resistente a la humedad y al calor para mantener el dispositivo fresco en todo momento. Debe ser una funda con aperturas para que salga toda la calor posible y que no se caliente el equipo
6. Monitorea la temperatura del sistema
Existen varias herramientas y software que te permiten monitorear la temperatura de tu ordenador en tiempo real.
- Instala software de monitoreo como Core Temp, o SpeedFan.
- Revisa las temperaturas regularmente y apaga el dispositivo si notas que está demasiado caliente.
7. Mantén el Software actualizado
Las actualizaciones de software pueden incluir mejoras en la gestión de energía y optimizaciones de rendimiento.
- Actualiza tu sistema operativo y controladores regularmente.
8. Apaga el ordenador cuando no lo uses
Si no vas a utilizar tu ordenador por un período prolongado, es mejor apagarlo.
- Evita el modo de suspensión si la habitación está muy caliente.
- Desconecta el cargador de los portátiles cuando no los estés usando.
El calor del verano no tiene por qué afectar negativamente el rendimiento de tu ordenador. Siguiendo estos consejos, puedes mantener tu equipo fresco y en óptimas condiciones, asegurando su longevidad y funcionamiento eficiente. Recuerda que un mantenimiento regular y una gestión adecuada de la temperatura son clave para evitar problemas relacionados con el calor. ¡Cuida tu ordenador y disfruta del verano sin preocupaciones!