Si bien se podría decir que los dispositivos móviles tienen características mucho más importantes y definitorias de su calidad, ha quedado más que demostrado que al momento de comprar un nuevo terminal, la cámara es el elemento en el que los consumidores ponen toda su atención.
Si, además, nos centramos en las ventas, podremos ver como hay un mayor peso en las gamas media y alta. Esto se traduce en que los usuarios de dichas gamas exigirán de la oferta una propuesta interesante y muy versátil ya que en ese umbral monetario, siempre puede haber algún modelo que cumpla las expectativas y especificaciones que se buscan.
Es por ello que es en la gama media y alta donde la competencia por la mejor cámara es una batalla sin cuartel que constantemente nos sorprende con nuevas invenciones.
Precedentes
Como vimos en un artículo publicado en nuestro blog hace unas semanas, explicábamos que la visión humana se podría medir con la equivalencia a 50mm mientras que la lente de un smartphone se aproximaría a los 24mm.
El resultado de estas equivalencias es que mientras para el ojo humano algunas cosas se encuentran a distancias muy cercanas, para las lentes de una cámara en la misma posición que el ojo humano y a la misma distancia de un mismo objeto, éste se verá mucho más distante.
Cámara tradicionales
Es por esto que en las mejores cámaras del mercado, es decir, la cámara de fotografías tradicional (no la incorporada en otro dispositivo como si fuese un extra), tenemos un juego de piezas expandible.
¿Qué significa esto? Significa que la lente tiene los mecanismos necesarios para moverse y mejorar el efecto de cercanía con el lejano objeto sin que se pierda mucha calidad, de aquí vienen esos tremendos objetivos que vemos en las cámaras de periodistas y fotógrafos profesionales.
Cámaras de teléfonos móviles
Este punto ha sido la gran debilidad de la fotografía con teléfonos ya que siempre se busca en estos dispositivos el grosor más pequeño posible. Esto imposibilita tremendamente el acondicionamiento mecánico de la cámara para poder obtener mejores acercamientos y juegos de distancia.
El resultado es que nuestros teléfonos no son capaces de hacer un zoom óptico capaz de conseguir buenas capturas, sino que realiza un zoom digital ya que la cámara se mantiene inmóvil. Esto provoca que cuando se utilice el zoom digital, la cámara recorta, elimina y mezcla píxeles para crear el aumento de la captura.
Esta manipulación mecánica de la información visual que se obtiene, produce serios estragos no sólo en la definición de las formas que se ve totalmente distorsionada, sino que también altera los colores y las propias luces y contrastes de la foto. Si analizamos esto con detenimiento, la conclusión es que es mejor acercarse físicamente al objetivo en vez de realizar zoom con un teléfono.
Otra de las medidas que se toman para que la estas cámaras consigas resultados aceptables para los simples usuarios a la vez que resultados inaceptables para los profesionales de la fotografía es que las cámaras no pasan de 16Mpx dándole prioridad a habilidad del sensor para obtener toda la luz posible del medio y aperturas por debajo de f/2.0 para una mayor estabilización de la imagen.
Dualidad visual
El uso de dos cámaras se presentó como la solución al problema del zoom. Hay que aclarar que no lo resolvió, es decir, el problema del zoom digital está ahí latente y sin tener pinta de ser solventado en el futuro próximo, sin embargo, la experimentación con dos cámaras permite maquillar esa tremenda desventaja con más alternativas.
El grosor de los móviles, como hemos dicho, es el principal enemigo de las cámaras pero el ancho no supone ningún problema. Es por ello que se ha jugado con la inclusión de una segunda lente que amplía brutalmente las posibilidades creativas en su uso.
Cabe destacar que la principal características de las cámaras dobles el poder jugar, con resultados infinitos, con los efectos de profundidad y desenfoque selectivo. De hecho es en los modos retrato y de barrido.
Y claro, a innovación mostrada no le faltan los seguidores. Esto ha significado una revolución en los diseños ya que casi todos los modelos que salen año a año al mercado. es por ello que una vez se aceptó la presencia de la cámara dual, cada fabricante a optado por diferentes variantes, es decir, unos apuestan por tener un angular enorme, otros apuestan por lentes con mejores resultados en el zoom digital o hay incluso quien apuesta por mejorar los sensores de luz y aumentar las resoluciones.
Todo ello para diferenciarse del resto y que tengamos una amplia oferta en la que escoger la que nos más nos satisfaga en función de cómo queramos utilizar la cámara.
Dos ojos en el teléfono: un deber más que una opción
Esta frase tiene un aclaración tanto desde el punto de vista del consumidor como del fabricante. Partiendo por la del consumidor, cuando ves que los mejores dispositivos tienen dos cámaras y que incluso la mayoría de los terminales de la gama que ves poseen dicha característica, ¿por qué ibas a comprarte por el mismo precio un terminal que no la tiene?
Y esa misma es la aclaración para el fabricante, sacar al mercado un dispositivo con una sola cámara, en un momento en el que todo el mundo ansía probar la dualidad, supone tener todas las chances de que no compren el teléfono, incluso si es superior en otros apartados.
No olvidemos que hay móviles espectaculares en la relación precio-calidad que pasan desapercibidos por innovaciones estéticas de otras marcas que incluso venden terminales inferiores a mucho mayor precio.
Dificultades en el diseño
Sin embargo, los fabricantes no pueden simplemente poner la segunda lente y dar por hecho que el móvil se va a vender sólo y como el pan, siempre que un aparato incluyamos nuevas características, esto tendrá consecuencias. Para empezar, hay que abrir un hueco donde antes no había, lo cual ya puede suponer en algunas marcas conservadoras tener que romper sus estructuras habituales para poder dar cabida a estos nuevos integrantes.
Por otro lado, estas nuevas modificaciones puede producir cambios en el peso, grosor o tamaño del dispositivo. También hay que tomar en cuenta la batería. El uso de la cámara de los teléfonos es uno de lo mayores verdugos de la carga de la batería por lo que la presencia de dos lentes en vez de una sólo empeora este factor.
Si el fabricante toma en cuenta todos estos hechos y crea un dispositivo equilibrado a lo que reina en el mercado, tendrás todas las posibilidades de acabar siendo el elegido en un compra frente a quienes descuidan estos factores o directamente no incluyen la segunda lente.
Software para las cámaras duales
La modificación física no viene sola, pues es necesario que el fabricante incluya mejoras de programación que permitan estrujar al máximo las fortalezas de la dualidad a la vez que mitiga sus debilidad, porque sí, las tiene. Quizás, la debilidad más destacable sea, que por precio, no se pueden incluir dos sensores lumínicos por lo que habrá una lente totalmente provista para poder captar la luz del entorno mientras que la otra carecerá de tal posibilidad (obviamente en la gama alta esto no es un problema).
Esto se ha solucionado, de momento incluyendo algunas mejoras digitales que permite tratar las imágenes para conseguir resultados más depurados, sobre todo en los zooms digitales. En otros, se ha apostado por la inclusión de programas que eliminan el ruido o mejoran la estabilización de la captura.
¿Qué puedes hacer con una cámara doble?
Para empezar, lo más obvio, eso es: mejores fotos. Nos encontramos frente a terminales que son capaces de captar más luz del ambiente, por lo que se consiguen imágenes de un nivel superior en comparación a las cámaras de una sola lente. Por otro lado, podemos hablar de mejores posibilidades para los más adictos a sacar fotografías que encontrarán en este añadido una amplia gama de opciones para dotar a sus capturas de efectos que realzan la calidad de la foto. Efectos contrastantes, de profundidad, movimiento, etc., hacen que las capturas tengan sello propio. Si a esto le añadimos que el terminal tenga las mejoras de software ideales, nuestras fotos no tendrán rival.
Por último, no podemos olvidarnos de los vídeos. Sí, con esto de las fotos parece que la grabación de vídeos ha quedado totalmente relegada al segundo plano. La cámara dual es también un aliciente para grabar vídeos ya que podemos jugar con diferentes angulares que permiten dinamizar claramente las secuencias que grabamos. De hecho, las diferentes posiciones de las lentes permiten tener un ángulo de visión más amplio, lo cual permite captar elementos e información visual que antes se perdía.
Otro hecho a destacar en la grabación con doble cámara es que se pueden, actualmente, grabar incluso vídeos en 4K con gran cantidad de fotogramas por segundo (fps), lo cual permite añadir un efecto realista aún más destacable.
En el siguiente vídeo Asus demuestra lo que su Asus ZenFone Zoom S es capaz de hacer sin mucho mucho esfuerzo.
Consejos para escoger.
A lo que hemos mencionado en esta publicación habría que añadirle un mínimo de 12 Mpx en cada cámara, a la vez que la batería del dispositivo no baje de los 4.500 mAh de capacidad, lo cual nos asegura horas de autonomía para capturar cada momento. Todo ello, además, debe concentrarse en un grosor de 8 mm para poder considerarlo un diseño óptimo.
